HAGAN SUS APUESTAS

Esta vez, escribo para mí. No quiero decir con esto que no podáis leerlo, mi fiel y respetada parroquia. Faltaría más. Que a uno, aún no viviendo de esto, le da la vida. Me vengo a referir que lo escribo para leerlo dentro de un año, caso de que me halle en la cofradía de los supervivientes.

Y siendo así, voy a transmutarme en una especie de «Nostradamus» de provincias. De suerte que, aunque yerre –quiéralo el cielo-, más se equivocan las pitonisas de las madrugadas televisadas y a nadie molesta.

            Ayer, dieciséis de mayo del año de nuestro señor de dos mil doce, la famosa Prima de Riesgo, alcanzó y superó la cota de los 500 puntos básicos.

  

(Minutos económicos)

            La Prima de Riesgo es el sobreprecio que paga un país para financiarse en los mercados en comparación con otros países. En este caso, Alemania.

            O sea, que si Frau Merkel le tiene que pagar a los chinos (un poner) para conseguir «pasta» un interés del 2.62 %  por sus Bonos a diez años tan alemanes ellos y Mr. Rajoy no los vende ni pagando el 6.09 % de interés –que ya se sabe que los chinos son muchos pero no tontos-, la diferencia entre lo que le cuesta a Frau Merkel y a Mr. Rajoy conseguir dineros de los mercados es bien fácil:  6.09 - 2.62 = 3.47, o lo que es lo mismo 347 puntos básicos de diferencia.

Siendo así que cuánto mayor es la Prima de Riesgo, más esfuerzo tiene que hacer Mr. Rajoy para pagar los intereses. O sea que a mayor prima mayor jodienda. En realidad no para Mr. Rajoy, él sólo se limita a joder por medio de la propiedad transitiva que como ya sabéis reza: Si Frau Merkel jode a Mr. Rajoy y, Mr. Rajoy nos jode a los españistanos, Frau Merkel jode a los españistanos. Aunque la jodienda de Mr. Rajoy es relativa. Sólo tiene que poner cara de triste y no ir a cazar elefantes, cualidades que le adornan ya en sí mismo.

La barrera psicológica de los 500 puntos es más o menos el nivel de rescate de un país. A partir de ahí, más que Prima, es Suegra. Por ejemplo, actualmente, la Prima de Riesgo de Grecia está en ¡2.745 puntos básicos! Los Bonos griegos no se venden ni regalando un jamón de bellota con cada uno.

(Fin de los Minutos económicos)

            Y ahora llego yo y me pregunto: Tú tienes un país –llamémosle Españistán, que me pone-, que es una entidad macroeconómica complicadísima y está lleno de gente. Dónde el deporte nacional es «trincar». En sus muchas acepciones. Un país dónde hasta el más tonto –ahí está el yerno del rey nuestro señor- hace relojes de palo. Un país en el que sólo pagan impuestos los gilipollas y porque los encañona la Guardia Civil. Un país de pícaros, buscavidas, rufianes, bribones, borbones y austrias, truhanes, gañanes, meapilas, mantenidos, gorrones, vagos, sinvergüenzas, murcianos, toreros y futbolistas. Y por otra parte, honrados trabajadores que tienen que mantener todo lo anterior.

            Pues bien, tienes ese país y pones, nada más y nada menos, que a un gallego con barbitas -dicho con todo mi respeto por los celtas-, Registrador de la Propiedad, que estudió mucho para sacar las oposiciones y ya está. No habla inglés, y entiende de economía menos que de fútbol, ya que confiesa leer sólo sobre deportes.

            Y dices, bueno, en realidad este señor es sólo para las fotos, que sale serio. Le pongo un equipo económico fetén y sin problema. Y fichas a Mr. De Guindos, que éste si que habla inglés y se maneja por los recovecos de la economía internacional. Fíjate si se maneja que salió de Lehman Brothers justo antes de que ardiera. Lo malo es que llevaba las cerillas en el bolsillo todavía, pero bueno...

            Pues bien, no sólo Mr. Rajoy no consigue la confianza de los mercados sino que supera, y de largo, en desconfianza –traducida en Prima de Riesgo- a su predecesor, Mr. Rodríguez, que ya es difícil.

            Porque claro, los chinos y los que van al mercadillo de los domingos a comprar deuda españistana dicen: Sí. Si los recortes están muy bien, pero ustedes ¿a qué se van a dedicar? ¿Cómo piensan ganarse la vida para pagarme los bonos con su interés correspondiente? El ladrillo ya se terminó. Y camareros y gente para alquilar hamacas de playa no hacen falta tantos cuando vengamos de vacaciones a Españistán.

            O sea que, mi sobrino que tiene once años y es muy listo diría: «Oye, tito ¿Esto de la Democracia para qué sirve? ¿Si votáis a un señor que hace lo contrario de lo que dijo que haría, y encima le manda una señora de Alemania? ¿Por qué no votamos todos en Alemania o votamos al dueño de JP Morgan?

            Ni Santo Tomás de Aquino podría rebatirlo.

           Y es que la prueba del nueve de una premisa es conseguir que la entienda un niño.  Si no la entiende, o bien es falsa o es un chiste malo.

         Y así las cosas, de facto, Mr. De Guindos cede la soberanía de Españistán al Banco Central Europeo. El pobre dice que ya se ha hecho todo lo que se podía hacer. Que no sabe que diablos quieren los mercados para creer en el futuro de éste país. No queda sino batirnos.

            Con lo cual ¿para qué queremos más de 400.000 cargos políticos –tirando por lo bajo-?

            Pues bien, voy a apostar al negro:

       1.- Grecia saldrá del Euro en cuanto los griegos terminen de encabronarse. Y con mucha razón.

       2.- Españistán no llegará a ser rescatado porque es muy gordo. No hay pasta. Los bancos españistanos caerán en cascada y se montará el «corralito». Yo ya he comprado una caja fuerte pequeña acorde al tamaño de mi cuenta corriente. Lo que no tengo claro es si llenarla de euros o de latas de atún. El «corralito» se anunciará un sábado que los bancos están cerrados, claro.

           3.- El Euro pasará a ser la moneda de Alemania y Francia. Aquí circulará también pero de forma y manera que sería como si en los años 60 no hubiera existido la Peseta y cobráramos en euros alemanes. Un pollo costaría 1 Euro y un currito cobraría 100 euros al mes. Luego el contrabando sería de pollos no de hachís.

            Ésta es mi apuesta. Si dentro de un año me he equivocado y me da para invitaros a un pollo, lo haré gustoso.

            Aunque hay algo que me gustaría compartir:

Si después de la Segunda Guerra Mundial, occidente perdonó al pueblo alemán los asesinatos, exterminaciones y corrupción de sus líderes políticos ¿no lo hará ahora Alemania con el pueblo griego? ¿Y con los otros pueblos de Europa?

A lo que parece el IV Reich no perdona.

Compremos acciones de pollerías de Frankfurt y que dios reparta suertes.

Hagan juego.