Los Viernes al Blog: EL TRASTORNO DIGITAL.

                        Un buen día del año 1.995, el Dr. en Psiquiatría Ivan  Goldberg, de New York, se le ocurrió gastar una broma. Después de leer el DSM-IV (Manual de diagnóstico de trastornos mentales), algo así como la Biblia de la Psiquiatría moderna, decidió jocosamente inventarse una enfermedad. La llamó “desorden de adicción a Internet” (IAD). Describió sus síntomas y lo colgó en su portal de Internet. Habló de ansiedad, de necesidad de conectarse horas y horas, y de movimientos involuntarios en los dedos. Incluso animaba a crear un grupo de “Ciberadictos Anónimos”. Probablemente, lanzó unas carcajadas antes de publicarlo. Sorprendentemente, a los pocos días, sus colegas de profesión abrieron un intenso debate. Los medios de comunicación comenzaron a hacerse eco. La bola de nieve había comenzado a rodar.

                        Yo creoque Internet es como el Chorizo Ibérico. Ni bueno ni malo. Se recomienda un consumo responsable. Si te excedes, los dos pasan factura. Como siempre, los problemas de una persona no son externos a ella (menos Hacienda). No están en una botella de alcohol, ni en una dosis de cocaína, ni por supuesto…en un Servidor de Internet de Aberdeen (Dakota del Sur).

                        Anteriormente hemos reflexionado sobre las Redes Sociales. ¿Qué demonios convierte a un señor serio, Interventor bancario con bigote, en un depredador sexual de fin de semana además de malísimo poeta que vomita versos de quinceañero a sus cincuenta años? ¿Y a una profesora de enseñanza media, responsable y culta, en una  versión femenina del Otelo de Shakespeare, enferma de celos y ante la que Meryl Streep en “Atracción Fatal” es una monja carmelita? ¿Su pertenencia a una Red Social determinada? No. Ya estaban antes zumbaos los dos.

                        Los celos y la hiperactividad sexual, ya existían con anterioridad a las Redes Sociales. Por nombrar solo dos comportamientos. Mi modesta pero profunda observación en una de ellas, durante más de tres meses ha sido increíble. No hace falta ir a la sabana del Sudán para observar cazar a las “hienas”, ni desplazarse a Tanzania a contemplar magníficos ejemplares de “buitre”, ni siquiera acercarse a la selva amazónica para ver enroscarse sobre su “presa” a una preciosa “anaconda” pelirroja. Basta con participar en el folklore nocturno de una Red Social al efecto.

                        No hay mayor territorio inexplorado que la mente humana. Una Red Social (y anteriormente a ella el chat), lo único que hace es actuar como un inmenso catalizador/amplificador de los comportamientos que previamente anidaban en una persona. Los positivos y los negativos. Y es tan intenso a veces este estímulo o esa interrelación, que acaba con los  nervios. Se suelen  producir los “suicidios digitales”. Esos correos que a veces aparecen: “No puedo mas, no soporto tanta crítica y tanta falsedad hacia mí, y he decidido dejarlo por un tiempo…etc.”. La media de estos mensajes, la tengo calculada en unos tres meses.

                        Como toda necesidad, genera una oportunidad de negocio, esta no iba a ser menos. Ya existen en la Red, compañías cuyo servicio principal es esta “eutanasia” digital (un ejemplo http://suicidemachine.org/). Un día te levantas y estas hart@ de que todo quisque sepa que prefieres el tanga a la braga brasileña y te enervas. Pues fácil. Recurres a esta solución.

                        En realidad, la Red no ha cambiado mucho nuestros problemas de comportamiento, creo. Las largas horas de chat o de participación en sitios, solo han sustituido a las anteriores -y lo mismo de largas- llamadas telefónicas o a las más anteriores formas de comunicación mediante señales de humo. Interrelación. Supongo que esa es la palabra.

                        Una Red Social, hace que se produzcan interrelaciones entre personas que de otra manera jamás hubieran llegado a conocerse íntimamente. Y en ningún momento me refiero al status económico. Pero es extraño que lleguen a tener los mismos intereses, inquietudes y preferencias, un señor apasionado del balompié y una señora que disfruta escuchando a Schubert. Posible, pero poco común. Si descontamos un par de revolcones en la era, no puede ir mucho más allá de eso.

                        Se que con esto, definitivamente la voy a liar parda en según que foros. Pero para eso está uno, ¿no? Además, no soy psiquiatra ni fontanero, así que este post es solo una opinión personal y…no me llaméis para cambiar un grifo.

                        Os deseo un muy buen fin de semana, y al que me ponga verde le disparo un Blog al estómago.

              POSTDATABlog: Se que este Post ha sido un poco largo, pero antes de terminar, me gustaría daros las gracias a todos los que lo hacéis posible. El Blog es el inicio de algo mucho más grande, espero. Así que GRACIAS a:

            Paco Q. (London-UK), Noa, Xrisstinah, Alicia, Auxi, Fulatina de Tal, Ángeles, Bea, Rafa, Maricarmen, Bethy, Carmen, Ethel, Eva, Guadalupe, Isabel, Javier, José María, Amnesia, Mabel, Manuel, Manolo, Mary, Paloma, Rosa, Sherine, Silvia, Menka, Mariló, May, Ana, Carla, Antonio, Rebelde, Litara, Rocío, Socorro, Menxus, tod@s l@s Ukys, Aurora, Loli, Nuria, Libertad, Ania, Tania, Alf, Inma, Merche, Cati, Emi, Maga, Paris, Pilar, Ricardo, Sali, Almudena, Belén, Olga, Lola, Carlos, Susana, Dafne, Roque, Did, Liluth, María Jesús, Paqui, Apazgar, Juana María, Dalila, Elena, Blancanieves, Lejos, Arabia, Elsa, Gatuna, Fidel, Gloria, Jimena, Isel, Susi, Lugh, Luis, Estrella, Luna, Pedro, María José, Lucía, Luz, Mara, Raquel, Sara, Sigrid, Tere, Yolanda, Zaragata, Josef, Carmina, Cleo, Concha, Enrique, Ernesto, Francisca, Maricruz, Helena, Lazlo, Maribel, Nieves, Marina, Beatriz, Selene, Leyenda, Campanilla, Mayte, Paula, Lele, Rebeca, Teresa, Turquesa y much@s más, perdonadme a l@s que no he nombrado. Además de un señor de Rusia que me aparece en las estadísticas de acceso. ¿Increíble, no?

            Y a mi sobrino Charlie, que a pesar de su corta edad, mi hermana le deja leer algunos Post.