viernes, 12 de noviembre de 2010

Weekendblog: LOS PLÁSTICOS.


                        No, no voy a hablar del mar de plástico de los invernaderos de Almería. Vamos a reflexionar un poco sobre…las Tarjetas de Crédito. Ilustrémoslo con una noticia real:

                        El Sr. Walter Cavanagh, de California (EEUU), se ha inscrito en el libro Guinnes de los Récords al poseer 1.497 tarjetas de crédito. Todas válidas y activas. Su increíble tarjetero pesa diecisiete kilos y mide setenta y seis metros. Su crédito disponible es de 1.700.000 $. Hace unos diez años, este obrero jubilado, hizo una apuesta con un amigo sobre quién conseguiría tener más tarjetas hasta la próxima vez que se vieran. El perdedor pagaría la cena. El Sr. Cavanagh ha comentado: Quizá se les fue la mano”.

                        Bueno, quien más quien menos tenemos algunas tarjetitas para no tener que ir a aburridas presentaciones de libros a robar canapés a final de mes. Este tío es previsor. Tiene para no llegar pelao hasta final del milenio.

                        Las Credit Cards han atravesado por muchas modernizaciones. Más que Andalucía, que ya es decir. Que vamos por la tercera modernización, creo. A los escolares les regalan ordenadores. Que oye, está bien, pero en la práctica es como regalar un Formula 1 a un habitante de la preciosa sierra de Las Alpujarras. Queda bonito, pero la Red de carreteras no acompaña mucho.

                        Bueno, no nos “esparzamos”, que diría un buen amigo. Una de las modernizaciones es que ya se pueden personalizar. No es que puedas tener una con el escudo de tu equipo de fútbol favorito o de la Cofradía en la que participas como Nazareno, la de San Tander Glorioso. Es que ya puedes subir tu foto favorita a la página de Banca por Internet de tu Entidad y te la ponen en la tarjetita. Esto ha provocado que las Entidades Bancarias hayan tenido que publicar un código deontológico para evitar desmanes, claro. Porque siempre hay quien pide una Visa Tanga Classic con su foto preferida de Monica Bellucci, y claro, han prohibido los desnudos, etc.

                        Ahora, que yo pienso sinceramente, que deberían obligar a que en las Tarjetas se imprimiera, como ya se obliga en los paquetes de cigarrillos, frases como: “El Crédito puede ser causa de una muerte lenta y dolorosa”. Porque yo tenía un amigo con una curiosa teoría: “Yo a los bancos los estoy engañando y ni se enteran. Con el disponible de unas tarjetas voy pagando las otras”. Hoy ya, viéndolo arruinado os lo puedo confirmar. No funciona. Es como si un calamar intenta alimentarse de sus propias patas. Va tirando…pero acaba autocanibalizao.

                        Y luego está el problema del exceso de uso. Es como un delicioso bombón de chocolate. Si lo tienes, te lo cepillas.

                        Así que lo mejor es el efectivo. La tarjeta siempre abulta lo mismo y las monedas se pueden calcular casi por el bulto que hacen en el pantalón. Menos Nacho Vidal, que siempre se equivoca.

                        Que tengáis un buen fin de semana y vamos a ir dejando el plástico. Que no es biodegradable. Y miente mucho.

3 comentarios:

Antonio Segar dijo...

Estoy contigo. Se hace dificil no disponer de alguna, mas que nada porque casi es obligatoria en cuanto tienes una cc o libreta, pero... con una va que chuta y emplearla lo menos posible.
Feliz finde, Joe.

Eva Luna dijo...

JAJAJA, yo tengo dos, y ya estoy pensando quedarme sólo con una. Que tienen más peligrooooo! Buen finde, Joe.

Olgatuna dijo...

son lo peor, y estoy empeñada en quitarme todas del medio , y nunca más saber de ellas.