martes, 11 de enero de 2011

Micropost: LA PUTA REALIDAD



                                   La realidad es sucia como el retrete de una cárcel turca. Es insoportable como una suegra aconsejando. Insobornable como un fascista creyente. Ignorante como una hiena. Repugnante como un cubo de lombrices devorando restos de pollo. Inmutable como el cemento. Inútil como una instancia. Aburrida como un perro al sol. Soberbia como un rey leproso con manto de armiño.

                                   No tiene fin, porque no tiene sustituto. Es astuta como una serpiente o tonta como una piedra. Solo depende de lo que necesites. Ella es lo contrario. Lo contrario, lo que no puedes soportar. Lo que te va matando de vivir. Lo que te va viviendo hasta morir. Un cuento de terror donde tú eres el protagonista y la sangre no la absorbe el papel del libro donde está escrito, porque está escrito en las llagas de tu espalda.

                                   Huele a letrina. A queso podrido. A pies sudados. A vómito de borracho. A rosa de plástico. A plástico quemado.

                                   Eso es la Realidad. Y solo hay una forma de sobrevolarla. Con un Blues de BB King y una botella de Budweisser bien fría y un amigo que no haga preguntas sobre ella. Que pregunte por los buenos viejos tiempos mientras paseas con él por el mar. Una buena conversación sobre el joven tiempo en que nuestros ojos y nuestras narices estaban taponados y vendados por la esperanza.

                                   Aunque lo peor no es eso. Lo peor es que no termina nunca bien. Porque la Realidad de cada uno termina con la muerte. O puede que eso sea lo mejor. 


10 comentarios:

Beatriz Vázquez dijo...

Por eso hay que escribir, Joe: la REALIDAD deja de ser lo que es, tan ramera ella. Las cervezas también ayudan. Un beso.

Joe Black dijo...

Sí, Beatriz. A veces la única forma de tapar un poco el pestilente cadáver de la Realidad es cubrirlo con un manto de tinta. Un beso transoceánico.

Anónimo dijo...

No fueron Budweisser. Alhambra como mucho.
Seamos pesimistas, pero hagamos pesimismo patrio.

Tirso

Olgatuna dijo...

ayer iba yo pensando de mi cada vez mayor creciente intolerancia a la realidad..... creo que la realidad hace que la muerte se haga querer.....

Anónimo dijo...

abre tus ojos, tus pensamientos, abre tu mente y te daras cuenta que la vida es hermosa de manera sana y lucuda y la puedes disfrutar con las persona que mas te aman..."tu familia"

Aury dijo...

Oh Joe, Joe, tienes que dejar de verla así o te joderá vivo ¡¡

Joe Black dijo...

Me lleva jodiendo mucho tiempo, Aury. La siento como si en una guerra involuntaria en la que estuve a los veinte años se me hubiera quedado una esquirla de metralla en la cabeza. Pero llega un día en que hasta le tomas cariño a la esquirla. Y decides tomártelo con humor. Pero bueno...hay días..que ni saboreando el pionono más dulce de Granada se te levanta el ánimo. Aunque como todos los días, solo dura un día.

Eva Luna dijo...

Que bien escribes, jomío. Y seamos realistas, eres un crack. Me encanta este post. Besos.

Unknown dijo...

Muy Sabina el comienzo. Tienes razón, la realidad es lo que te va matando de vivir. Sólo hay que ser un poco sensible al entorno y darse cuenta de lo cruel que puede llegar a ser el hombre y lo insensible que es la masa. Como bien dices, la música ayuda a la evasión, al igual que el silencio en compañía, o el arte, o el deporte, endorfinas al fin y al cabo para hacer de éste páramo "Un mundo feliz".

Anónimo dijo...

rizando el rizo, muy cierta y real