domingo, 26 de septiembre de 2010

Los Lunes al Blog: LAS ALOCUCIONES AUTOMÁTICAS DE VOZ.

            Todo un avance. Hoy las gestiones ya se hacen todas por teléfono. Los que ya tenéis nietos, seguramente recordáis que antiguamente existían OFICINAS con gente viva dentro, dónde se iba a pagar el recibo del teléfono, el de la luz. Eso terminó. Hace años ya, que tanto si quieres un extracto de tu cuenta bancaria ó pedir una pizza cuatroquesos, descuelgas el teléfono.

            Y con éste avance, llegaron las alocuciones de voz automáticas. Un/a señor/a que te va guiando por el intrincado camino de conocerte a ti mismo y tus necesidades. Es como Rabrindanath Tagore pero con voz sexy.

            Lo primero que te ofrecen es el menú principal. “Para gestiones, pulse o diga UNO, para conocer su estado actual, pulse o diga DOS”…y con salvadas excepciones, como casi nunca coinciden tus necesidades con el Menú, esperas al final. Porque tú lo que quieres es hablar con un  humano interactivo y a veces –no siempre- inteligente. Y hay ocasiones en que llega el final del menú sin oír la ansiada alocución: “Para hablar con un Operador, espere.” ¿Por qué no la oyes?. Es fácil. Suelen ser líneas 902 con un ingreso adicional para la empresa a la que llamas y les interesa tenerte a la espera. Es una ley universal. Tu mareo es directamente proporcional a sus beneficios.

            En la inusual hipótesis de que consigas hablar con un Operador, hay otro dato curioso. Es Sudamericano. Siempre. ¿Hay un comando policial asignado a todos los latinoamericanos que bajan de los aviones en España, esperándolos para meterlos a trabajar ahí?. Curioso, si.

Todos habéis oído hablar de los Call Centers. Esos sitios misteriosos que tiene cada empresa que se precie, con decenas de Teleoperadores/as curtidos en mil y una lides de atención telefónica. Los Call Centers  es como el misterio de la fe. Creer en lo que no vemos. Porque nadie los ha visto. Sobre todo porque nos sería difícil verlos. No están en España, no. La mayoría ni siquiera en Europa. Puede que llames a tu empresa favorita de telefonía, Zorrafone ó BodyStar, y una dulce voz venezolana te haga creer que la chica está en un Call Center de la calle la Montera en Madrid. No. Está en Macondo, capital del distrito de Aravaca (Colombia). Ella y cincuenta más como ella.

Esta pobre chica ha tenido que estudiarse tres tochos de 200 páginas, donde se explican todas las posibles consultas que tú le vas a hacer. Sí, incluida cuando tu cuñao llamó un pelín cogorza y se empeñó en invitarla a una última copa. La copa no le hubiera resultado cara, pero el vuelo a Colombia…

Un buen consejo cuando vayáis a llamar a una línea de atención al Cliente de este tipo es que hagáis lo mismo que cuando vais al fútbol. No me refiero a las vuvuzelas. Me refiero a que preparéis antes el escenario. Papel, bolígrafo, tupperware con tortilla de patatas (con cebolla por favor), zapatillas cómodas, etc. La cosa puede durar más de noventa minutos.

Si la alocución automática os da la opción de pulsar uno o vocalizarlo, ¡pulsad, por dios!, ¿No os dais cuenta de la cara que ponemos cuando pronunciamos “uno” con tanta perfección que el vecino sordomudo del bloque de enfrente nos saluda desde la ventana?.

Y sobre todo cuando te cabreas ¿con quien lo pagas?. Con lo bonitas que eran las colas de la oficina de la Telefónica, con sus señoras colándose, sus niños correteando alrededor de ti, sus conversaciones distendidas. Y que conste que tengo muy buenos amigos del cono sur. Algunos geniales. Pero (no todos) cascan mucho y solucionan poco.
       
         Al fin y al cabo... descienden de españoles, ¿no?



4 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi es que se me saltan las lágrimas si oigo al otro lado alguien con acento español, me digo ainssssssss!!! por fin alguien que me entiende y que yo entiendo. Eso si, cuando llamo aun numerito de esos que comentas desde el principio comienzo diciendo "quiero hablar con un operador, quiero hablar con un operador..." y el robot ese, no entiendo, no entiendo, hasta que se cansa y me dice, le paso con un operador.¡ Menuda ODISEA!. Ana.

Selenne dijo...

A mi es que me pone de los nerviosss...

Y cuando llamas a información para preguntar por un número, luego llamas a dicho numero, y te dicen... a la media hora, despues de oir tanta maquinita... que ese numero no es el que buscas, si no es el 902...... llamas a ese segundo número, y de ahi te mandan a otro... al final tardas 3 horas en saber algo.... o no... y terminas desesperaooo

Josito dijo...

Y los pesados que son !!!!

les dices una y otra vez que no, y vuelven al ataque...hasta que te ganan por agotamiento...

Ana Tema dijo...

Ejem!