Weekendblog: La Iglesia Digital.

            Nunca he sido anticlerical. De hecho me educaron en una familia Católica Apostólica y Gótica. Muy Gótica. Mis primeros recuerdos de los colegios de curas son muy tiernos. Tan tiernos como las tiernas carnes de mi compañera de 1º de B.U.P. a la que dejó un poco embarazada el Hermano Tancredo, teniendo éste que abandonar la congregación de los Hnos. Artistas y casarse con ella, claro.  Los nombres no, pero el hecho sí es real. 

            Y es que los curas son humanos. Yo de pequeño –supongo que como tod@s-, pensaba que bajo las sotanas no tenían piernas. Que se desplazaban como una especie de Darth Vader de la guerra de las galaxias. Vamos que solo tenían cabeza, tronco y sotana. Hasta un fatal día en un campamento de las típicas colonias veraniegas, en el que en mi tienda de campaña tocó que durmiera el cura. En un momento dado que nos estábamos cambiando para ponernos ropa de deporte, sucedió. Se quitó la sotana y debajo llevaba…¡pantalones largos!, pero eso no fue lo más horrible, es que debajo de los pantalones llevaba unos calzoncillos gigantescos. Recuerdo que me quedé paralizado mirándolo –por suerte el no se percató- , y estuve sin reaccionar varios minutos. No pude rendir después en el partido, en mi mente perduraba aquella horrible imagen. Puede que aquello lo hubiera superado con un poco de terapia, pero lo que le siguió aquella noche, no. Eso ya fue fatal para mi salud mental posterior (algunos ya lo estáis comprobando). ¡Roncaba!. Pero no un ronquido como el de mis compas de tienda. No. Era como si un Jabalí furioso rugiera durante toda la noche en tu oreja. Fue espantoso. Y claro, después de aquello, te planteas que si un franquiciado del Altísimo hace esas cosas, pues….muy divino, no es.

            Por eso a veces me pregunto que futuro les esperará a mis sobrinos que aún son pequeños. En cuánto a sacramentos, matrimonio, etc. La Iglesia debería modernizarse, eso está claro. Y aprovechar las ventajas de la red, no solo para publicar la hoja parroquial los domingos en formato HTML.

            Al fin y al cabo, ¿qué es la Iglesia?. Pues una Red Social muy gorda. Tiene sus administradores (el Vaticano), sus miembros, sus Eventos (todos los Domingos y fiestas de guardar), sus Grupos (Jesuitas, Dominicos,…).. Ya ves tú, en  facebook celebran ahora 500 millones de usuarios, ¡bah!, estos tienen 2.000 millones y todos Wifi.

            Por eso creo que deberían dar ya el salto. Existe la tecnología. Y los asociados la apoyarían. ¿Por qué no crear la Santa Iglesia Catódica Apostólica y Digital? La inversión sería mínima. Con solo enajenar unas cuantas capillas de menor valor histórico-monumental, se podría  crear el Sistema Informático, con potentes servidores en Roma, deslocalizando la labor pastoral. Tan fácil y seguro como acceder a tu Banca Electrónica por la Web.

            Podrías consultar tu saldo de pecados no confesados. Tus movimientos en tu cuenta de sacramentos. Tendrías tu Broker de compra-venta de Bulas. Una Tarjeta con la que operar en una amplia red de parroquias en todo el mundo. La MISAOro, laMISAClassic. Sin comisión de ningún tipo.

            Las bodas serían validadas en cualquiera de los Cajeros instalados en los salones de celebraciones, con la impresión de su correspondiente ticket, al hacer el ingreso, en vez de dárselo al cura después de la ceremonia. Habría suscripciones a las descargas de las últimas revisiones de Doctrina después de cada Concilio.

            Pero claro. Tanta asepsia ética y moral, no se si funcionaría realmente. Nos va la marcha. Y no tiene el mismo morbo pecar contra el Sexto mandamiento, sabiendo que después se lo tienes que contar a un tío con sotana, que si solo tienes que mandar un e mail.