martes, 22 de marzo de 2011

LA SOLE.


            Hay veces que la Soledad está tan mal que me llama al móvil.

            Cuando veo su número en la pantalla intento no cogerlo, pero al final caigo.

            Y quedamos para pasar el día. Sobre todo en primavera o en otoño. Cuando el clima está adolescente. Sin definir aún. Ni verano ni invierno.

            Y tengo que soportar su quejío de saeta que se te mete en el vientre. Y sus historias. Me cuenta que viene de estar con el pobre del portal que se sienta todos los días con un libro y un perro. Pero que lo ha tenido que dejar porque ya va haciendo amigos y el perro no para de hacerle compañía.

            Que si esta semana la ha pasado con la vieja esa de las muletas que anda tan encorvada que parece que lleva su historia de plomo a cuestas. Pero al final la llamaron sus hijos el domingo para comer y la tuvo que dejar.

            Luego dice que estuvo un par de días con la otra loca del barrio. La que se pintarrajea como un Warhol y le cuenta a los pasos de cebra historias de un pasado de fincas y grandezas. Y les hace emboscadas a los vecinos sin que nadie quiera pararse a escucharla. Pero al final, un camarero nuevo del bar le dio conversación y también la tuvo que dejar.

            Y yo le digo que porqué al final viene a contarme a mí esas cosas. Todos tenemos problemas ¿no? Pero como dice que soy el único que no la huyo, pues se siente bien. Y que no me queje porque a veces soy yo el que le hago una llamada perdida. Sí, bueno.

            Al final siempre acabamos igual. Que cuando sea viejo tendremos tiempo de sobra para estar juntos, joder. Que no se preocupe que no tengo hijos. Así que le doy un bufido y le pido un taxi. Hasta la próxima. Pero es buena gente.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Uf! pues hay que ver...cuando esta se acuerda de uno...malo malo malo. Pero que le tengas que hacer una llamada perdida con la de amig@s que aquí tienes...? En fin, como siempre ¡bueníiiiisimos tus blogs! Enhorabuena y es que...no me canso de leerte. Saludos. Riti

Beatriz Vázquez dijo...

Sí que es buena la sole, a veces un poco palabrera, por tenerlo a uno pillado, pero es difícil dejarla ir, cuando se acostumbra uno a ella. Muy bueno, Joe. Un abrazo (breve, que no te la espante)

Lennon dijo...

Lo conozco. Es una tipa extraña, es infiel pero sin embargo te hace sentir que solo te pertenece a ti. Si estas entre amigos se vuelve timida, apenas habla, pero en medio de una conversacion de borrachuzos cuarentones a las dos de la mañana se vuelve dulce y acaramelada, se podria ir a la cama con cualquiera de los presentes. No obstante, todos la queremos y diria mas, la hechamos de menos en momentos puntuales. No seas cabron y traetela un dia a casa. Nos tomamos unas birras y nos hacemos un trio. Un abrazo, golfo.

Lennon

Olgatuna dijo...

mándamela a mi, o acaso ya la llevo puesta, pero me entretienen tanto que no la puedo prestar atención........

Unknown dijo...

He oído que está en promoción La Sole Tarifa Plana.

Eva Luna dijo...

Ainsss, fabricante de sonrisas. La Sole a mí también me ha hecho recientemente una visita!

Anónimo dijo...

LA SOLE ESTA EN CASA YA HACE BASTANTE TIEMPO. LE DIJE QUE TENIA UNA HABITACION LIBRE, PERO LA JOIA SE INSTALO EN TODAS PARTES; Y ADEMAS, LE HA DADO POR IR CONMIGO A TODAS PARTES.
CREO QUE LE VOY A TOMAR CARIÑO.

Joe Black dijo...

Vale Riti. Hacemos un pacto. Mientras no te canses de leer, yo no me cansaré de escribir.

Joe Black dijo...

Venga, Beatriz. Que sé que tú eres generosa como el sol del Caribe. Si me das un abrazo...pues que sea grande.

Joe Black dijo...

Harmoniamundi. Suena bien. Mi lectora con mayúsculas. Todavía me río cuando recuerdo aquello de que estrellaron tu coche (pero no lo pienso contar, claro, soy un caballero).

Joe Black dijo...

Xriss, Xriss, Xriss, Xrisssss...

Joe Black dijo...

La Sole tiene poderes de ubicuidad, Eva, sí. Puede estar contigo y conmigo a la vez.