domingo, 22 de diciembre de 2013

MONTORO





N

o iba a escribir nada sobre él. Pero bueno, comentamos un par de cosas y nos lo quitamos del temario. Es que de verdad, crispa. Yo juraría que tiene que tener un puesto reservado en alguna multinacional que fabrique ansiolíticos cuando se retire, porque se están forrando con él. Ni retiro dorado en Endesa ni Gas Natural ni nada; una farmacéutica. Seguro. 


Este tipo es un chollo para cualquier presidente. Por eso todo quisque lo nombra  ministro (bueno, Zapatero y Felipe porque no pudieron, que si no…). Si Mariano no lo hubiera nombrado tendría que inventarlo. Un tío que se lleva todas las collejas que se le escapan a la de Empleo (que ya es difícil). De los ministros/as-Teleñecos que salen en la tele (Anita Mato-Superguay, Ntra. Sra. de Báñez, superWert y él) es el mejor con diferencia. Pero de largo.


¿Por qué el Consejo de Ministros que tenemos recuerda a una clase del instituto? Con su delegada de clase (la empollona Soraya), sus enfados de patio de recreo entre Hacienda (Montoro) y Economía (Guindos): «… es que tú te crees que porque hables inglés vas a mandar más que yo… pues no…». Pues porque no es serio. Es divertido, sí, pero no es serio. 


Este tío marca tendencia, como la pasarela Cibeles. Mientras Mariano hojea el Marca con su puro en su sillón de orejas y mira por la ventana a ver si llueve mucho o escampa, él es un paracaidista. Lo mismo se salta al ministro de Industria (el Sr. Soria, el que cambió de sitio el meridiano de Greenwich) con lo de las eléctricas que tiene el valor de decir en sede parlamentaria que ¡los salarios han subido en España! Si no fuera catedrático de Hacienda hubiera sido torero. Vamos, más valor que El Cordobés.


O capitán bajito de La Legión. Porque lleva una diana en la calva que da más titulares que el Real Madrid. Claro, a su lado, Mariano es un pacífico besugo comparado con tamaña piraña (fiscal). Si es que no tiene precio tener un ministro que te quita todos los marrones. Rubalcaba porque no se sobrevivirá a sí mismo pero lo fichaba también fijo.


Y le gusta. A mí no me digáis que no porque le gusta. No tiene otra explicación: ¿ser ministro de Hacienda como está el patio? Vamos, ni el Capitán Trueno se atreve con esto. 


Si es que monta una amnistía fiscal para todos los chorizos ibéricos y ¡se le cuela hasta Bárcenas! Por dios. Del follón de la Agencia Tributaria mejor ni hablamos, porque entre lo de Pemex, el DNI de la infanta, y lo que nos queda por ver… aquello es una zarzuela. 


¡Hasta la Lotería de Navidad! ¡Que no se había tocado desde Carlos III! Pues llega el tragabolas fiscal este y le casca un 20 por ciento de impuestos.


Y el individuo está convencido de su obra. El otro día suelta en una entrevista a El Mundo que «No hay alternativa porque si vuelven los otros perderemos todo lo ganado... Los mercados no son gilipollas». Toma ya. 


            Lo que pasa es que es un poco bicho. Políticamente hablando, pero es un bicho. Porque vamos, cuando la diputada de Coalición Canaria (que se abstuvo en una votación crucial para evitar que el país fuera intervenido) contó lo que Montoro le había dicho… «Que caiga España, que ya la levantaremos nosotros» (Ver aquí). Hay que ser mala gente. Hay que ser malvado, cruel, pérfido, canalla, vil y diabólico. Como si todo un país fuera su Monopoly particular para jugar. Después de tanto sufrimiento, tantas muertes, tantas vidas arruinadas… Decir eso (y pensarlo) no tiene justificación alguna ni en el cielo ni en el infierno. En fin…


            Es un personaje tan literario que parece sacado de El Avaro de Moliere, o del mejor Charles Dickens de Cuento de Navidad u Oliver Twist




            De todas formas, os deseo a todas/os Feliz Navidad. A pesar de.



---------o---------

            


Nota: Ah, sí. Os rogaría, a los que vivís en el Mundo Libre, archivarais lo que os interese de este Blog, que después del cambio de la Ley de Seguridad… a ver si empezamos a «desaparecer» algunos…





Postdata: Y me gustaría ir saludando a algunos lectores de tierras lejanas. Podéis escribirme al correo cuando queráis (joe.andres.sp@gmail.com). Hoy mando un fuerte abrazo a  ASHBURN y MOUNTAIN VIEW (EEUU). Escribidme. 





No hay comentarios: