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orque para hacer un perfil de este hombre, no se pueden usar
líneas rectas. Perdóneseme el mal chiste. Qué duda cabe que el ser obeso,
delgado, rubio o moreno, no quita ni
pone un ápice de capacidad en la profesión habitual. Cierto. Pero ayuda.
Suponiendo que la profesión habitual sea conocida, o bien se tenga a la
política como profesión. Que parece ser el caso.
Mira que no
me gusta escribir articulillos de políticos, pero es que la Casta que tenemos
da mucho de sí. Qué queréis…
Para
poneros en antecedentes, mis queridos parroquianos del duro tajo diario, además
de otras fuentes, me auxilio de la maravillosa y conocida página Los Genoveses,
donde podéis bucear vosotros/as a placer. El señor Cañete (que no solo lo
podría rimar con zoquete, sino con
decenas de rimas consonantes que no haré) de 64 años de edad, casado en
matrimonio canónico, apostólico y románico, con doña Micaela Domecq y Solís-Beaumont (el último que cierre la
puerta) hija que es de los señores
marqueses de Valencina a quienes Dios guarde, posee en separación de bienes:
tres hijos, un Austin Cooper del 67, un Alfa Romeo GTV del 71, un Morgan 4/4
1600, un Mercedes Benz 5000 del 93 y alguno más.
Debe de haber ministerios con el
parque móvil más reducido.
En cuanto a patrimonio personal, del
cual estoy seguro de que todos nos alegramos ya que las penas con pan…, es o ha
sido accionista del BBVA, del Santander (¿qué cosa más rara entre estos, no?),
Mapfre (que nunca se sabe con tanto vehículo), además de estar en los consejos
de administración y/o ser propietario de las petroleras DUCAR y PETROLOGIS (que
con ese parque móvil se gasta mucha gasolina, oye). Que no seré yo el que
señale que dichas petroleras tienen ramificaciones en paraísos fiscales como
las Antillas Holandesas o Costa Rica, ya que no se ha podido demostrar aún en
ningún tribunal. Como lo de Galileo.
No vayamos a joderla que ahora
que están metiendo tuiteros a la sombra, nunca se sabe. Aunque una cosa os
digo, del trullo sales con ventajas sociales. Bien con prestación por
desempleo, bien con vacaciones pagadas en el consulado español en Londres como
Blesa (Ver noticia).
Tampoco está tan mal.
Como no podía ser de otra manera, el señor
Cañete es abogado del estado en excedencia (por lo que solo cobra sus más de
6.000 euritos en trienios ya que no ejerce), profesión favorita de todos estos
pájaros y pájaras, hijos de la Gaviota.
En el terreno de los cuernos, es
su señora la que destaca.
A ver, me refiero a que la señora
Domecq y Solís-Beaumont es
copropietaria de la famosa ganadería de Jandilla, que ya me queríais llevar por
donde no era, bandíos. Además de
poseer varias fincas en Extremadura (y no me refiero a un par de bancales de
patatas) por las que se ha embolsado sustanciosas subvenciones de los fondos de
la Política Agraria Comunitaria en plan duquesa de Alba. Que para eso tiene un marío allí en la eurocámara, ¿no?
Os voy a ahorrar el farragoso cruce
de cuñados y amiguetes con Pedro Morenés (ministro de Defensa), que si colócame
a la sobrina de Luis De Guindos (ministro de Economía), que si su propio
hermano en Endesa (¡Oh, sorpresa!)… un no parar. Que es de bien nacidos ser
agradecidos.
Aquí os enlazo un publirreportaje
muy gracioso de cómo las gasta la Casta (Abrir).
Ítem más, para que lo conozcáis
mejor y votéis con conocimiento de causa, qué mejor que el experto análisis de
mi querida y admirada «tuitamiga», la doctora Carolina Pérez Sanz. No os lo
perdáis (Abrir)
A mí me parece un tipo
campechano. Siempre con algo en la boca. Claro que algunos/as me diréis… ¿por
qué no te metes con los otros candidatos, eh, valiente?
Pues porque me gusta
proporcionaros placer estético (en algunos casos también del otro) con lo que
escribo. Y dibujaros una sonrisilla.
Y este, de lejos, es el más
gracioso.
¿Cuándo fue la última vez que votaste con ilusión?
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