domingo, 22 de junio de 2014

A Felipe VI «El preparao»



Que no hay reinado más vil
que el que a golpes amanece.
No quisiste ser candil,
nos mandaste a tu alguacil
y varazo al que no rece.

Las calles de aquel Madrid
de vacío estaban llenas.
De cómitres, siete mil.
Las banderas, sin añil,
y a tus súbditos ajenas.

Y el que no lució el color
rojo y gualda obligatorio
a trena mandó el censor.
Con grilletes de dolor
lo sacaron del velorio.

No he de obedecer tu ley
más que por imperativo
legal, que no justo, güey.
Sanciónelo el Opus Dei
o el mismo Dios redivivo

Felipe, no eres mi rey.
Ni tu bandera la mía.
Ni oveja soy de tu grey,
ni soy de tu yugo buey,
ni vas por mi misma vía.





1 comentario:

Anónimo dijo...

El estilete afilado
lo tenéis, sin duda. ¡Espera!
¡Lo que falta en la bandera
no es añil, sino morado!

Tirso