MAL NECESARIO

 

 

           

Y

o creo que es necesario. El Mal, en mayúscula. No solo para que lo estudien los barbudos catedráticos de Ética, sino como precursor del Bien. Por extraño que parezca el Mal siempre precede al Bien —aunque también al contrario—. La Injusticia a la Justicia. Como aquellos versos canónicos: «Qué culpa tiene el tomate que está tranquilo en su mata…». El pacífico tomate del agro precede al  tomate frito —sin el cual el arroz a la cubana sería engrudo de cimentación intestinal, todo sea dicho— como el simpático y sonriente cajero de banca del viernes precede al «corralito» del sábado.

       La Revolución Francesa y sus violentos cambios gracias al fino pulido ideológico a la altura del pescuezo con la «grandeur Gillette», precedieron a la concepción de la Liberté, égalité, fraternité, principios hoy comúnmente aceptados. 

Luis Bárcenas, ya os lo opiné hace poco, puede que sea la «aspiradora» de la mugre política que oculta la bonita y pinturera alfombra de la democracia que heredamos del vetusto Palacio del Pardo. 

            ¿Y si Chipre fuera el detonante de la caída de los dioses?

            Madrugada del viernes 15 de marzo de 2013, en un oscuro sótano.-

     — ¡Nein! ¡Nein! ¡Nein! Yo tengo elecciones en septiembre y mis votantes no pueden ver que voy regalando dinero de Alemania por ahí. Que ya están hartos. 

—  Pero Frau Merkel, es que en Chipre solo tenemos fondos hasta junio…

—  ¡No toquen mi potorren! ¿De quién fue la idea de poner de gobernador del Banco Central de Chipre a uno que se llama Panicos Demetriades? Congelen los depósitos bancarios y saquen dinero de ahí. 

—   Yo creo que…

—  ¡Usted se calla, señor Luis de Windows, que todavía me llevo el aeropuerto de Castellón a Frankfurt!

— Vale, vale (terció Panicos con pánico)…, pues le quitamos a los depositantes un 7 o un 9 % del tirón, pero se van a cabrear. Y nosotros vivimos de los chiringuitos (de playa y bancarios).

—  ¡Y muy bien que viven con sus turisten, su paraíso fiscal y nuestro dinero!

— Bueno, aquí, la verdad, los mayores depositantes son empresas y ciudadanos rusos. 

—    Pues a por ellos. ¡Atchung!

—    …Jesús…

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     Todos conocemos ya las consecuencias: incautación con nocturnidad y alevosía de una parte del dinero de los depositantes en la banca chipriota y sobre todo la ejecución de lo que hasta hace poco era imposible que se diera en Europa, según todos los economistas ortodoxos. Corralito. 

           De hecho, ahora mismo, ni siquiera se está seguro de cuándo volverán a abrir los bancos. En principio era el martes luego el miércoles, después el jueves y se habla ya de algún día indeterminado de la semana que viene… Todo ello debido a la rebelión de los parlamentarios chipriotas contra la aprobación de la propuesta que trajo su presidente de esa oscura reunión. Ni los de su propio grupo político se atrevieron a votar a favor. 

            Los jet privados de la oligarquía rusa (no todos de la mafia, claro) esperan aparcados en el aeropuerto de Lárnaca para llevarse sus fondos en cuánto abran los bancos. Vladimir Putin ya ha avisado de que no le toquen mucho las partes berrendas con los líos que monta la hija del cura (el padre de Ángela es un pastor luterano).

           Total, que puede que si la mafia rusa se termina animando y un día aparece la cabeza del perro (pobrecito mío…) de la canciller alemana colgada en su jardín, se replantee la política europea. 

       O bien, salgamos todos corriendo a nuestra sucursal con antorchas a retirar los fondos que puedan quedarnos. Y el sistema financiero colapse.

          Esto no quiere decir que, al final, el Bien triunfe. Triunfa solo cuando al Mal se le permite «reciclarse» y conservar sus yates y sus pazos. Aquí lo sabemos desde el 78.