Crédito imagen:
http://luciarodriguezfotografia.blogspot.com.es/
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S
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Pues
corría el 2010 y apuntaba ya el final del verano —podéis poner al Dúo Dinámico,
si queréis—, un verano fabuloso. Acababa de llegar a un acuerdo para dejar la última
empresa (una jaula de grillos de la que pude salir con vida) y mi finiquito y
yo sonreíamos al sol del futuro. No sabíamos si mar o montaña. Al final nos
decidimos por la playa, que también hay montes (…de Venus).
Paralelamente,
comenzaba yo a navegar por la blogosfera y me maravillaba del arte, grasia y tronío que destilaban algunos
blogs —que ya se puede decir bloguero en castellano y no te para la Guardia
Civil, ni me riñe mi filólogo de cabecera—; y me dije oye pues vamos a ver.
Lo que sí me puse como
norma fue no incluir jamás publicidad.
Si a alguno/a os aparece, decídmelo que hablo con el conserje y lo defenestro.
Y bueno, ya vamos por
dos años y medio, tenemos 100 articulillos (salimos a un poco más de tres al
mes). Más de 22.000 visitas (unas 700 mensuales), miro las estadísticas y me
aparece gente de todo el mundo: Europa, EEUU, México, Puerto Rico, Colombia, Venezuela,
Argentina, Chile, un señor de Tel Aviv (será sefardita), otro de Noruega,
incluso uno de Argamasilla de Alba. Un lujo.
Os agradezco a todas/os
los que me habéis leído, comentado, interpelado, a los que os ha hecho pensar, reír,
llorar, cabrearos, porque sin vosotros esto no sería nada más que onanismo
sináptico. Escribir seguiría escribiendo, pero claro, un blog es como el sexo:
en solitario funciona, pero es más divertido a partir de dos o más.
Una bitácora de este
tipo, al fin y al cabo, como en su acepción marítima original,
es un diario de navegación por
este proceloso y oscuro mar que baña las Españas, más o menos personal. Hoy leo
algunas cosas que escribí hace dos años y todavía me río. Y digo, joder, este
tío a veces no es del todo malo. Me alegro que hayáis pasado algún buen rato conmigo.
Siempre digo que «vuestra sonrisa es mi nómina». Porque yo de esto no vivo. Por
muy bohemio que sea un bocata de calamares… te lo cobran.
Así que permitidme
celebrar los 100 articulillos —con éste 101— y seguid por aquí. Intentaré que
no os arrepintáis.
Gracias.
1 comentario:
Es un placer leerte niño...y lo sabes...
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