jueves, 4 de julio de 2013

Toblerone: ACOSO Y DERRIBO

Crédito imágenes: http://patrindustrialquitectonico.blogspot.com.es y abcdesevilla.es



                                                   Infórmate sobre el «Toblerone»:





— ¿Por qué chillan esos mozos?

            — Porque están tirando el silo. 


— ¿Acaso quieren un nido
     para mear a su antojo?      
                            
            — No señor, es la morriña.

— ¿Morriña de qué, pardiez?

            — Acostumbráronse a verlo.

— Pues no hay más que demolerlo 
     y acostumbrarse otra vez. 
     Que para eso me votaron
     ¿o no fue la mayoría?

            — Sin duda, su señoría.   
                 
— Pues si lleno la alcancía
     de tan triste poblachón
     ¿qué quiere el pueblo gritón?

            — Quizá un trozo de sandía.

— Pues es mío este melón.
     ¿Quién votó al Comendador

—Todos a una, señor…

— ¿Y quién habrá que me ladre?

— Los de abajo, más son pocos.

— ¿Y los de en medio, y los otros? 

— En sus casas... de oración.

— ¿Y éstos de qué se quejan?

— Solo son algunos mozos, 
     y poco importa la queja.

     Si el Comendador la deja
     que se disuelva en el foco
     de este sol que vuelve loco
     y la memoria derrite. 

— ¿Y eso sin un solo quite?

            — Bueno, sí, unos aldeanos
                 se subieron a una tapia. 

Al menos alguien con vida…

           — Gente buena, pueblo llano. 

¿Y quién les echó una mano?
 
           — Una no, que fueron dos,
                los alguaciles locales
                que anotaron la partida

¿Hubo sangre, alguna herida?

           — No señor, algún calambre.
                Y un cómico que actuaba
                más por favor que por hambre;
                Céspedes se apellidaba.

— Pardiez, que Tercio tan fiero;
     temblarían los alguaciles.
 
            — Si temblaron no fue miedo,
                 porque allí no había fusiles.  
    
¿Y cómo acabó la cosa?

            — Pues como siempre, señor.
                 Entre espartos y legaña;
                 siempre se acudió en España
                 a auxiliar al vencedor. 

Bien está, si bien acaba,
     que a fuerza de vaselina
     hago pisos La Almedina
     y urbanizo la Alcazaba. 


¡¿Quién votó al Comendador?!

            — La ovejuna grey…, señor. 




                                     ---------Hasta siempre Toblerone--------- 








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