Yo suelo volar poco. Cumplí el servicio militar en la sufrida Infantería con todo el ardor guerrero que pude. Más que nada ardor estomacal debido a la ingesta en demasía de vino cartonero en el hogar del soldado, para olvidar a un Cabo Primero que teníamos. Efectivo cruce entre Satán y el Guerrero del Antifaz. Hubiera sido la primera baja en combate por fuego amigo. Nadie lo dudaba en mi Batallón. Creo que por eso se hace la instrucción con los cargadores vacíos.
Pues eso digo yo, si la sabia naturaleza hubiera querido que voláramos nos hubiera evolucionado en perdices. Pero no.
Aclarado este punto, y como hace poco una amable lectora me comentó que era “demasiado educado”, punto que confirmó mi crítico de cabecera. Se acabó la vaselina. Total, para lo que le queda a uno en el convento…
La primera vez que subí a un avión debía tener unos diez años. Debido a un complicado tema familiar, fui “facturado” en Almería para Madrid-Barajas. Recuerdo con cariño las recomendaciones de un profesional de la Biodramina, instándome a que cuando el avión acelerara para el despegue, expulsara todo el aire de los pulmones y apretara el estómago. No sirve para nada pero todavía lo hago.
Sobre las 17:00 horas del viernes 3 de diciembre, unos cuantos tíos que trabajan en Torrejón de Ardoz, se levantan de su silla, se van a la máquina de café y colapsan el sur del continente europeo. Con un par.
Lo que os relato a continuación he procurado contrastarlo, al menos, por tres fuentes distintas.
Parece ser, que el día anterior, jueves 2 de diciembre, en el aeropuerto de Santiago de Compostela faltaron 10 de los 28 controladores aéreos al considerar que ya habían cumplido el máximo de horas anuales ese día. Ante la amenaza de una reacción en cadena, se reúnen los redactores-jefes del BOE (los ministros) y aprueban un decreto-ley por el que dejan de computar como horas efectivas los permisos sindicales, las bajas por enfermedad, los retenes, las guardias, etcétera. Cambiando así mismo las horas extraordinarias, que las cobran como si los auriculares y los micros fueran diseños de Versace. Se ve que el tío que contaba las horas de controlar no había calculado bien.
Estos tíos se cabrean y ya te digo, a la máquina de café. Claro, se lía parda. El espacio aéreo nacional clausurado.
¿Que pasa? Pues que se re-reúnen otra vez los de la maquinilla del BOE (esta panda cada vez que se reúne últimamente dan miedo) y declaran el Estado de Alarma. Lo mismo podían haber declarado la guerra a Burkina Faso pero tendría que aprobarlo el Parlamento y estaban ya de puente, claro.
La Constitución de 1978 (creo que aún vigente pero no me hagáis mucho caso) permite tras la declaración del Estado de Alarma lo siguiente:
-Limitar la libre circulación de personas y vehículos.
(Como no hay bastante con colapsar el aire, por si hace falta colapsar la tierra)
-Requisar bienes y obligar al personal civil a labores obligatorias.
(A mi todavía para no me han llamado para barrer calles, pero estoy a la espera)
-Intervenir y ocupar fábricas, talleres y locales de cualquier naturaleza.
(Para darle vidilla a la economía que estamos muy paraos)
-Limitar el consumo de artículos de primera necesidad.
(En Carrefour todavía hay turrón pero no os despistéis)
Pues además de todo esto, militarizan a los controladores aéreos que pasan a estar bajo la autoridad militar del Ejército del Aire. Porque claro, controladores militares hay unos doscientos y la mayoría de ellos jamás ha pisado una Torre de Control, frente a los más de dos mil controladores civiles. Según ellos se hubieran tenido que cancelar el setenta por ciento de vuelos. Paso siguiente: Les mandan a la Guardia Civil y les avisan de que son personal militar. Si Tejero no fuera ya un plácido abuelo, la faena la hubiera rematado con el “¡se sienten coño!”, una pena.
Pero es que además, siendo yo un semilego en Derecho Romano Ibérico, parece ser que solo en los Estados de Excepción y de Sitio se puede militarizar a la población civil. Así que el tío que redacta el Decreto Express por encargo, se ve que lo hizo mientras terminaba el equipaje puentero. Con prisas y mal. Se cepilla la Constitución y se va de puente…el Jueves lo vemos…esto es España, ¿no? Pues a ver.
Por varias fuentes, como os digo anteriormente, porque incluso YA HAY UNA NÓMINA de un controlador circulando por la Red, estos señores están en una horquilla que va de 50.000 a 100.000 euros año (4.000 a 8.000 euros mes). La nómina que circula es de uno que por 150 horitas ese mes ha cobrado 5.970 euros de vellón.
Oyes, que a mi me parece bien. La responsabilidad y el estrés que tienen igual les hacen ganárselos. Pero que no se vayan todos a tomar café a la vez ¿no?
Igual también les cabrea un poco que el actual presidente de AENA, simultaneó su cargo con la constructora San José Group (que ya es ganas de anglosajonizar a San José, hostias). A la cual se le han adjudicado obras de aeropuertos como churros. Y la señora esposa del señor presidente es la Directora de Recursos Humanos de AENA. Si el cuñao no pilota un F18 Tomcat es por que no quiere, vamos.
Luego decimos que si Dan Brown tiene imaginación. A estos los dejas solos un mesecito y “El Código da Vinci” pasa a ser un tebeo de Carpanta.
En fin. Seguramente después de escribir esto pasaré a la Lista Negra del Centro Nacional de Inteligencia. Si no me volvéis a ver por aquí, mi abogado tiene instrucciones de publicar un manuscrito desvelando toda la verdad. Desde quién mató a Kennedy hasta el auténtico final de “Perdidos”.
Buen fin de semana, pero id en tren.
8 comentarios:
jaajajajajajaja a ver si lo consigo pegar en mi blog, para que lo lean los que no te conocen. eres un crak
gatuna
Si es que no tienes compasión Joe, déjalos que tomen café tos juntitos. Ángelicos del señor!!! No ves que no tienen vida social con la panzá de horas que echan? Yo la verdad firmo para que los beatifiquen a todos y les suban el sueldo para navidad, que seguro que se van a hinchar de café otra vez. Lo bueno es que hasta mi pueblo todavía no han puesto avión e iré en coche para las fiestas, haciendo la parada pertinente en Dólar a comprar pan y bollos de pueblo... que de eso no hay en los aeropuertos. Que se joan!!! Jajjajaja.
CADA DIA ME GUSTA MAS LEER LO QUE ESCRIBES.
DIBUJAS PERFECTAMENTE LAS COSAS Y LE DAS UN TOQUE DE IRONIA RESPETUOSA...ERES ELEGANTE EN TU PROSA IRONICA Y SARCASTICA...UTILIZAS LA PLUMA COMO SI DE UN BISTURI SE TRATARA, PERO SIN PROVOCAR SANGRADO...
Que manía os a dado a todos por meteros con los pobres controladores, en su puesto quería yo vernos a todos... Otro gallo nos cantaría! Ese exceso de horas de trabajo, esa parquedad de sueldo, esa vocación altruista... Insisto, que les suban el sueldo por Navidad y que les regalen una cesta con jamón y champaña del caro, como muestra del aprecio y el agradecimiento que sentimos todos hacia sus esforzadas y sufridas mercedes. Dios les guarde y les dé larga vida. Y a nosotros, ya sabes... Que nos vayan dando por donde siempre, que para eso somos unos privilegiados.
Y digo yo, no es mejor contratar mas controladores? fijate la pasta gansa que se iban a ahorrrar en horas extras, los unos mas descansados y los otros teniendo que pagar menos y haciendole un servicio al país , bajaría la tasa de paro. besos Joe , muackssss. Alicia
Una vez más te has superado, Joe. A ver si nos vemos pronto. Besos.
Es que nadie se va a poner en la piel de los controladores?. Esto de que el gobierno quiera satanizarlos a mi me hace dudar,les ha tocado ser la cabeza de turco del Pepiño Blanco, otro sociata que el único titulo que tiene es la etiqueta de ANIS EL MONO.Los que ganan mucho dinero, al final se dan cuenta que el verdadero lujo no se compra con el vil metal.Bravo Joe.
"anglosajonizar"... jjajajjjjjjajjajjaaaaaaaaa
y ja
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