Los viernes al Blog: EL JEFE IBÉRICO

          

 No estaba seguro de hacerlo. Más que nada porque no se deben publicar las memorias de uno mismo, hasta que esté muerto. Y diría más, hasta que estén muertos todos los que aparecen en ellas.

            Muerto, muerto… no estoy. Y no es mi intención convertirme en asesino en serie (por ahora…); pero sí se puede decir que estoy difunto para las profesiones, oficios y mancebías que he desempeñando durante los últimos…digamos…veinticinco años. Me niego a volver a desempeñarlas, no así a despeñarlas. En mi perfil de facebook está escrito: «El estrés me estresaba bastante, así que… le pegué un tiro.»

            En cuanto a los jefes que he ido teniendo, la mayoría tampoco están muertos. Tienen suerte de que sus empleados no puedan votar su público ajusticiamiento. En mi opinión, a la empresa privada de este país, le falta aún –como mínimo- una generación de relevo que entienda la diferencia entre trabajador y siervo. 

            Aunque oye, en todas las especies hay jefes. El Lobo. Mi animal favorito, se organiza jerárquicamente. El macho Alfa es el que se aparea y organiza la manada. Por eso funciona la empresa lobera. La diferencia entre nosotros y los lobos, es que ellos no tienen «cuñaos». El macho alfa se gana su puesto a músculo y colmillo, que traducido a homo sapiens serian los principios de igualdad, mérito y capacidad. En nuestro caso esos principios lobunos, son sustituidos por el «cuñadaje» enchufista. Desde que el mundo es mundo, mientras haya latas…habrá embudos.   

           

            Pero ¿Quién querría convertirse voluntariamente en un ser despreciable? Odiado clandestinamente por todos. Siempre alerta al puñal en la espalda y bautizado con un espantoso mote. ¿Qué lleva a eso?

            Que conteste Quevedo:

            « […] Mas ¿a quien no maravilla

            ver en su gloria sin tasa

            que es lo menos de su casa

            doña Blanca de Castilla?

            Pero, pues da al bajo silla

            y al cobarde hace guerrero,

            poderoso caballero

            es don Dinero. [...] »

            No hay otra razón posible. El vil metal. En mi procelosa y accidentada vida laboral, he sido jefe alguna vez. Pero de proyectos concretos. He intentado ser justo y ecuánime. Por eso he durado poco. Me ha gustado más ser Subjefe. Puedo ser el mejor segundo de a bordo del mundo mundial. El que trabaja en la sombra. La gloria pública y los escupitajos clandestinos que se los lleve otro. El Laurel me produce urticaria. Sobre todo en corona. Así me ha ido.

            Pero la verdadera razón de estas líneas, es que un día, ya lejano, decidí hacer una Hoja de Cálculo de los variopintos jefes que he tenido. Cuyas filas se corresponden con el jefe de turno (con mote codificado, claro) y las columnas con el adjetivo a valorar, Rata, Esclavista, etcétera. No están por orden, ni están los últimos. Es solo un experimento estadístico que me aportó en su día una valiosa información.

            Aquí la cuelgo,

	TIPOLOGIA HISTORICA DE JEFES
	Jefes		GRITOS / INSULTOS		RATAS		ESCLAVISTAS
	Cristóbal GinTonic		NO		NO		NO
	Sr. Lukas		NO		NO		NO
	Pepe el Loco		SI		RATA		SI
	Serafín		NO		NO		NO
	Antoñito Q		NO		RATA		NO
	El Niño del Distrito		NO		RATA		SI
	El Gandul porteño		NO		RATA		SI
	Paco el niñato		NO		RATA		SI
	El Centurión		NO		RATA		NO
	El Redentor de Vallekas		SI		NO		SI
	El Largo		TODOSLOSDIAS		RATA		SI
	El Friky		NO		RATA		SI
	Manolito el putero		TODOSLOSDIAS		RATA		SI
	El Marqués de Lorca		TODOSLOSDIAS		NO		SI
	Miguel Portadas		NO		RATA		NO
Totales	15		5		10		9
	Porcentajes		33,3%		66,6%		60,0%
	Total de HIJOS DE LA GRANDISIMA PUTA						53,20%

                                                                                                  

             Cada uno de estos personajes, merecería por sí solo varios artículos. No por que se lo merezcan, sino por lo curioso de sus aptitudes y actitudes de mando.

            Si alguno sois jefe de algo, ¿de verdad creéis que la sonrisa perenne con la que se acercan vuestros empleados es producto de la simpatía que os tienen? ¿Estáis seguros de ser mejores en la ejecución de un chiste que Chiquito de la Calzada, que todos os los ríen gozosos? ¿Podríais jurar que todos los cafés, que prestos os han llevado, no han sido clandestinamente escupidos y endulzados de verde moco, por no mentar peores aliños?

            Por mi parte he cumplido. Normalmente, los jefes ya me suelen preguntar incluso para pedirme consejo…y a continuación apuntarse la idea. Me la sopla. Uno ya es lobo viejo.

            Pero hay algo que tengo que decir antes de terminar. El mejor jefe que he tenido, y seguramente tendré jamás…tenía un par de pechos preciosos y se llamaba Isabel.