CARTAS SIN ESPERANZA ALGUNA

imágen: Canal Plus

ASUNTO:        Dietas cobradas.
Remitente:        Este pecador...
Destinatario:     rhernando@congreso.es

   No puede usted contestar así a la ciudadanía, Rafael.

  Amparándose en el doble paraguas protector de su aforamiento y de su pertenencia a la -por ahora- mayoría parlamentaria -que no social- no puede usted revestirse de su habitual chulería política y desdeñar al pueblo que le elige por la única razón de pertenecer a una lista cerrada presentada en Almería por su partido. Ciudad a la  que,  ufano y sonriente, viene usted todos los veranos a fotografiarse en su feria y fiestas en el mes de agosto. A pesar de ser de orígen caracense.

   Soy otro ciudadano más de Almería -ciudad por la que Ud. dice diputar- al que exaspera que siga cobrando los 1.823 euros mensuales en concepto de dietas, siendo usted propietario de una vivienda de 128 metros cuadrados en la capital del reino -según consta en su declaración de bienes-.

    Pero no quiero que los pesares le abrumen, Rafael. Por suerte para todo hay solución:

   1.- Sume usted el total de esas dietas cobradas durante todos estos años desde la fecha de compra de su vivienda en Madrid.

   2.- Añádale los intereses legales a dicha suma.

   3.- Consígnelos en cuenta bancaria a disposición del Congreso de los Diputados.

   4.- Redacte pública disculpa en los dos diarios de mayor difusión de Almería.

  5.- Y por último, ya límpido y sin mácula, venga usted a la feria de agosto a Almería y disfrute de su merecido descanso para comprobar el sincero cariño que le profesamos los almerienses.

  Y si tiene a bien contestarme, le rogaría que esta vez lo hiciera con tildes, en correcto castellano. Que los mercados están que muerden y valoran hasta la ortografía. 

   Atentamente,

   J.A.

   Almería