FUCK YOU !

            He decidido titular así debido al éxito cosechado por la canción del verano de Andreita Fabra (http://www.youtube.com/watch?v=BXyxhdFwLmY).

            La cosa está mala.

            El otro día ví salir a un chino  del INEM. Y esa es la prueba del nueve. Porque los chinos tienen su propia cobertura del estado del «bienestal». Cuándo usan el nuestro... malo, malo.

            Como es natural, está más mal para unos que para otros. Por ejemplo, para los  Registradores de la Propiedad. Un colectivo este de lo más peculiar en Españistán. Son el único cuerpo funcionarial en todo el Imperio Germánico europeo -¡Sieg Heil Merkel! ¡Sieg Heil!- que le cobra directamente al «Manolo» de turno que va a inscribir como suyo e indivisible el bancal de alfalfa que le ha comprado a su cuñao. En el resto de Europa, Un Registrador de la Propiedad se limita a cobrar un sueldo del estado, sea lo que inscriba un bancal de alfalfa o la mismísima ciudad de Eurovegas.

            Son los únicos funcionarios con monopolio territorial de cobro. O sea, como las bandas del Bronx, pero que trafican con títulos de propiedad en vez de con «crack». Imaginemos por un momento que vais a Hacienda (no lo permita dios) a pagar un tributo al Rey nuestro señor. Y resulta que sólo podéis pagarlo a un agente tributario que cobra en esa zona y tiene como domicilio el Bar «Reynolds». Y dependiendo del IRPF que os descuenten de la nómina, el payo os cobrará más o menos. Cojonudo ¿no? Pues eso es un Registrador de la Propiedad en Españistán. Tenemos la suerte de que ya se ha derogado el derecho de pernada y cuando una joven pareja va a inscribir su pisito, el Registrador de turno no se pasa por la piedra a la hembra inscripta o al macho o a los dos. Que de todo hay en el mundo del Derecho Civil.

            Ítem más, es que los señores registradores, si por un casual, son elegidos presidentes del gobierno, pueden pedir una extraña «excedencia» y dejar como titulares del Registro de la Propiedad de... pongamos Santa Pola, a un amiguete y compañero de promoción. Y así ingresar por vía intravenosa un milloncejo de euros anuales (se le  calcula). Que ya lo dijo Hernán Cortés estando en lo de Tenochitlán al emperador Carlos: «no mande letrados que todo lo lían en la Nueva España».

            Bien, en realidad, mi única intención al escribir esto, a la par que informaros sobre como un traficante puede llegar a presidirnos, es... que lo leáis. Porque damos por hecho que yo puedo escribir tamañas barbaridades –todas contrastadas, y si no que me engrillete la Guardia Civil- y que no me pase nada.

            Muchos muertos hubieron para que vosotros y yo pudiéramos tener libertad de expresión. Pero eso no es el quid. El nudo gordiano de esta, nuestra sociedad es que la mayoría del censo votante no va a leer esto. Va a ver la tele. Va a ir al encuentro con las urnas embutido en el preservativo ideológico del telediario. Al fin y al cabo, vosotros y yo, ideológicamente hablando, somos un condón pinchao. 

            Así que si hace falta, practiquemos el sexo oral para expandir la apertura de miras.