jueves, 2 de mayo de 2013

VENCERÉIS PERO NO CONVENCERÉIS

Crédito imagen: lavozlibre.com



S
í. Es la famosa frase que pronunció D. Miguel de Unamuno en 1936, en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca durante la celebración del Día de la Raza, nada menos que ante el general-tuerto de La Legión José Millán Astray después de que éste gritara: «¡Viva la muerte! ¡Abajo la inteligencia!». Con dos cojones. 

            Han hecho falta casi dos generaciones para que, como la mierda en la taza del inodoro, salga a flote el tren de vida de los sucesores, herederos y cuñados del anterior Régimen, sumados a los del paréntesis «socialista» permitido para que haga bonito en esta «Democracia Asistida». El montaje de la transición, la gran mentira del suicidio de las Cortes del Generalísimo de todos los ejércitos, no fue gratis. Ni mucho menos. A todos los Procuradores franquistas y demás ralea se les aseguró que tendrían el riñón bien cubierto y la ausencia de represalias. Ahora que todos se han llevado hasta las toallas a Suiza —que siempre pillan al más tonto y al que menos trinca: léase Luis Roldán, Juan Guerra, «los gürteles», Luis Bárcenas— no queda sino batirnos, que diría el Capitán Alatriste. Lo malo es que no queda con quién batirse. Las grandes empresas, la gran banca ya no es española, son transnacionales. Aquí lo único español que va quedando es la paella.

Yo para mí que estamos viviendo tantos acontecimientos históricos que no podemos asumirlos. Por eso éste, no podía dejarlo pasar sin dedicarle unas letras: Seis millones doscientos mil desempleados/as. Y en las «manifiestaciones» del Primero de Mayo salen los cuatro de siempre. El sofá hispánico que no cesa.  

Cierto es que seguro que muchos de los franceses que vivieran en las afueras de  Dunkerque en 1940 se les pondrían los ojos como platos al ver aparecer a los panzer alemanes. La Historia solo se aprecia bien desde la distancia. 

Tenemos más desempleados que habitantes hay en Dinamarca, en Finlandia o en Noruega.  

Leía ayer un artículo de mi admirado Juan Torres, donde refería a un economista polaco que ya advertía hace 70 años que para el Capital, el pleno empleo es inasumible, por que el paro dejaría de ser un medio de disciplinar a los trabajadores. El Capital  prefiere tener las aceras del INEM llenas a rebosar de jornaleros hambrientos y despojados.  

Puede que tú, cuando leas esto,  pienses que vas a escapar. No me refiero siquiera ya a la conocida cita de Martin Niemöller —erróneamente atribuida a Bertolt Brecht—: «Primero vinieron a buscar a los comunistas, y yo no hablé porque no era comunista. Después vinieron por los socialistas y los sindicalistas, y yo no hablé porque no era lo uno ni lo otro. Después vinieron por los judíos, y yo no hablé porque no era judío. Después vinieron por mí, y para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera hablar por mí»… No. Me refiero a que te podía pasar por la cabeza que tú, como eres funcionaria/o, o eres un ejecutivillo intermedio de una empresa de tronío, que tú no. Tú no eres un «perroflauta», ni te tocará el desempleo. Al fin y al cabo, si le damos la vuelta a la cifra de desempleados, hay un 73 % de paisanos que trabajan ¿Por qué iba a tocarte a ti? 

El problema de la defenestración del solar ibérico, es que aquí, de la clase media, no se escapa ni el apuntador. 

Te puede tocar en dos formas:

1.- Antes, el lumpen estaba acuartelado en sus guetos, salía de vez en cuando a tu barrio y te robaba el radiocasete. Bueno. Era soportable, los guetos se mantenían apartados de ti, la policía de vez en cuando le daba unas collejas a los robagallinas y listo. 

            Pero, hete aquí, que se ha acabado la pasta. Pronto dejarán de entrar en los guetos los trabajadores sociales, y no habrá pasta para mantener en una pobreza sostenible de guitarreo en noches de luna, trasiego de cobre y oros y puchero de garbanzos a los habitantes de la marginalidad. Que suelen acompañar su miseria de sustancias que les ayuden a no maldecir el día de su nacimiento. Y el grifo para la grifa también se ha cerrado.
           
Con lo cual, ¿Tú qué crees que van a hacer esos miles de ciudadanos, hasta ahora controlados por la paguilla y la farlopa? Te hablo de ellos porque serán los primeros que irán a tu barrio. Después iré yo. 

Eso sí que va a ser un escrache.  Te van a rajar la glotis para  llevarse los cinco euros del pan —a ti, a tu hija o a tu madre—. Claro que en una cabalgada tendrán que rajar más de un pescuezo para que salga rentable. 

            Cuidadín, que ellos No tienen la culpa de su marginalidad. 

            Pero si tú metes un cerdo en la jaula de un león se lo zampa y se cuenta veinte. Punto pelota.  


2.-  Un día, tu madre, tu hija o tu mujer, se pondrá enferma y necesitará asistencia sanitaria urgente —no lo quiera dios—. Y puede que la ambulancia que necesitas tenga que venir del quinto coño porque no hay, o que te la tengan en un pasillo cuajado de orines tres días porque no hay camas, o que te la opere un futuro médico con menos experiencia porque están recortando las prácticas universitarias, o que el hilo quirúrgico sea del barato porque han privatizado el hospital y se le infecte la sutura… la lista puede ser completita. 

            Segundo cuidadín, que el personal sanitario Ya está compuesto a día de hoy por Héroes y Heroínas anónimas que hacen lo imposible con lo que tienen. 

            Hay más formas en las que te puede afectar la crisis, pero al fin y al cabo, cuando tus hijos terminen su formación en la universidad (si te llega con la subida de tasas, claro), puede que tengas la suerte de estar muerto/a y no veas cómo se ríen de ellos cualquiera de los estudiantes de casi cualquier universidad de Occidente —no digamos de Corea del Sur, EEUU—, mejor preparados, y con un bagaje laboral ya a sus espaldas cuando vengan a España a que tu hija, doctorada en Ciencias Exactas, le coloque la tumbona en Ibiza o le sirva copas. Y cobre en bastos. O puede que en comida. 

            Así que a ti casi que no te va a afectar, no seas tonto/a. Lo de la crisis es un rollo. Son cosas que pasan. 

         Hasta que te pase por encima como un panzer de los de Dunkerque y te reviente.

             Que tengas suerte. 





           

1 comentario:

Anónimo dijo...

La virgen!!